¿Qué es un punto gatillo?
Los puntos gatillo miofasciales son haces de fibras musculares del tamaño de un grano de arroz que todas las personas poseemos, pero que no solemos tener activos.Un punto gatillo miofascial es una zona hiperirritable que se encuentra generalmente en una banda tensa de músculo esquelético o en la fascia muscular. Los tenemos repartidos a lo largo y ancho de todo el cuerpo.
Causan problemas cuando empiezan a ser activos. Pueden tener un estado latente, cuyo dolor es de moderado a severo, o activos donde el dolor ya es severo y en algunos casos puede llegar a la incapacidad funcional.
El punto gatillo duele al ejercer presión sobre él y a menudo da lugar a irradiación de dolor a las zonas que están a su lado. La tensión crónica puede afectar a todos los músculos esqueléticos corporales, por lo tanto cualquier músculo puede presentar puntos gatillo miofasciales.
¿Qué problemas causan los puntos gatillo?
El síndrome del dolor miofascial es una alteración que provoca dolor generalizado y lo origina y mantiene uno o más puntos gatillo. Los puntos gatillo son los generadores del dolor, pero existen otros factores responsables de la actividad de éstos. Resulta evidente que para librarse del dolor miofascial, es necesario eliminar los puntos gatillo y si es posible las causas de su existencia.
El dolor agudo suele comenzar con una respuesta física intensa que implica un aumento de la actividad del sistema nervioso simpático, cuyo grado está directamente relacionado con la cantidad de temor o ansiedad asociada al dolor. En general, el dolor agudo tiene una función protectora, evitando que ese use la zona dañada y permitiendo un periodo de descanso, sin embargo aunque tenga una función protectora, este dolor no es agradable.
¿Qué tipos de dolor causa?
El dolor crónico se define como aquel que se ha presentado durante meses. Suele diferenciarse del agudo porque es un tipo de dolor más sordo y profundo. En bastantes ocasiones el dolor crónico comienza con un episodio de dolor agudo (al levantar un peso) y cuando este desaparece entra en escena el dolor crónico.
Se caracterizan por producir un dolor constante en una determinada zona que en muchas ocasiones se localiza en la espalada. Aumenta también la tensión muscular general provocando a su vez que los vasos sanguíneos vean comprometida su función, lo cual agrava el problema al llegar a la zona una cantidad insuficiente de oxígeno. Al aparecer el dolor, la persona inconscientemente intentará compensar la postura provocando rotaciones vertebrales que agudizarán el problema.
Los puntos gatillo se pueden definir como zonas de “sensibilización local”. La sensibilización afecta a las neuronas que trasmiten el dolor y se mantienen en un estado de hiperirritabilidad. Las neuronas se sensibilizan cuando han sido sometidas a irritación en repetidas ocasiones. Una vez han sido sensibilizadas se verán afectadas incluso por niveles bajos de irritación.
Estas zonas de sensibilización presentan un tacto diferente y por lo general son más sensibles y menos flexibles. Este proceso, que conduce a un mayor dolor, implica la liberación de sustancias químicas irritantes. Estas sustancias químicas aumentan la sensibilidad de las neuronas locales que transmiten el dolor al sistema nervioso y al cerebro, a la vez también producen inflamación en los vasos sanguíneos locales lo que se traduce en un menor flujo sanguíneo.
¿Cómo se origina un punto gatillo?
Las causas por las cuales pueden aparecer son variadas. Uso excesivo de una determinada zona muscular, cualquier tipo de accidente, posturas inadecuadas, falta de uso de una zona muscular concreta, … También inciden la mala alimentación y la falta de ejercicio adecuado. En ocasiones, el dolor de los puntos gatillo es un intento inconsciente de la persona de enterrar su estrés emocional.
El dolor no siempre se presenta de una forma aguda. En ocasiones se presenta como un malestar, convirtiéndose gradualmente en un dolor intenso a lo largo de semanas, meses o años, como resultado de una mala postura, del uso excesivo, del desacondicionamiento físico, etc.
También hay que considerar el estado emocional y nutricional, además de múltiples factores ambientales, ocupacionales, sociales y otros muchos que afectan a la persona:
- ¿Posee estabilidad laboral, social, económica (difícil en estos tiempos)?
- ¿Se alimenta de forma equilibrada? ¿Bebe suficiente agua? ¿Duerme el tiempo necesario? ¿Realiza ejercicio físico? ¿Tiene hábitos nocivos para su salud (tabaco, alcohol)?
- ¿Toma algún medicamento bajo prescripción médica?
En el caso de una persona con preocupaciones sociales, económicas o emocionales, que no realiza suficiente ejercicio ni duerme lo necesario, cuya alimentación es problemática y que tiene dolor de espalda y muscular, es necesario considerar las numerosas presiones a las que se haya sometido.
Los puntos gatillos miofasciales casi siempre son causa del dolor y disfunción crónica generalizada. Aunque es posible que desactivarlos no modifique una alteración grave del organismo, sí puede disminuir los niveles de dolor y hacerlo más tolerable.
La tensión muscular excesiva provoca que los nervios espinales se irriten por un exceso de productos químicos que nosotros mismos creamos, lo cual provoca a su vez isquemia (ligera falta de riego sanguíneo), obliga a una mala postura corporal, que a su vez genera ansiedad y estrés y finalmente aparecen impulsos nerviosos reflejos (puntos gatillo).
Solución a los puntos gatillo
Para eliminar estos puntos es importante que la columna vertebral vuelva a su estado natural, técnicas como la osteopatía o el Método Columna Vitae nos ayudan a ello. Los estiramientos y movilizaciones miofasciales son también importantes, porque estiran y relajan las fascias que se han visto afectadas. Después de esto se trabaja directamente el punto gatillo mediante masaje. Hay diferentes formas de eliminar los puntos gatillo mediante masaje y digito puntura. La que mejores resultados me ha dado son las ventosas aplicadas de forma muy localizada en el punto gatillo. La explicación es que el área donde se encuentra este punto tiene un importante déficit de oxígeno, la ventosa al provocar una importante irrigación sanguínea cumple dos funciones. Por un lado, ayuda a la circulación venosa a retirar las sustancias de desecho metabólico que el mismo punto gatillo provoca. Por otro aporta una importante cantidad de oxígeno y nutrientes al área afectada, eliminando de esta manera el dolor.