¿Porqué se produce la ansiedad?
Corren tiempos difíciles en las que nos vemos envueltos en una gran cantidad de situaciones complicadas, esto a su vez crea una gran cantidad de estrés que se une a nuestras propias situaciones de vida familiar, laboral, económica, etc.
Se puede teorizar mucho en los motivos por los cuáles una persona llega a unos límites peligrosos de ansiedad.
Quizá no haya un solo motivo sino varios. Puede existir un trauma no resulto de la infancia que pasa factura en el inconsciente, una carga heredada de nuestros ancestros (padres, abuelos…), podemos tener problemas económicos, puede habernos dejado un ser querido, quizás estemos en trabajo que no nos gusta, podemos tener problemas con nuestra pareja o con nuestros hijos…
Generalmente estamos expuestos a un sinfín de energías que vienen del exterior y afectan a nuestra psique y a nuestra propia energía. En esta sociedad en la que nos toca vivir, un poco de estrés puede que sea incluso necesario pero cuando cruza una delgada línea es nefasto.
Todos los motivos expuestos anteriormente agreden directamente a nuestro campo energético, haciéndonos mucho más vulnerables a la enfermedad tanto física, como psíquica.
¿Como afecta la ansiedad a las personas?
El sistema nervioso central, que está situado en el cerebro y en la columna vertebral, es alimentado por el líquido cefalorraquídeo que lo recorre. Este precioso elemento se encuentra dentro de un tejido que lo contiene, la duramadre. Juntos forman la respiración primaria. Esta respiración se puede sentir en cualquier parte del cuerpo humano, siendo la cabeza donde alcanza su máxima expresión.
La ansiedad ataca directamente a la estructura del cráneo modificándolo. También afecta a la respiración primaria, por tanto al líquido cefalorraquídeo.
Todo ello afectará al sistema nervioso central, es decir a la percepción y sensación que tiene la persona de todo su entorno, distorsionando la realidad que le rodea. También afectará directamente a su nivel de energía tanto física como como mental.
Nuestros chacras se ven afectados directamente y no pueden cumplir su función correctamente, se debilitan, lo cual también afectará directamente a nuestro cuerpo físico y mental.
Las crisis de ansiedad suelen ser bastante desagradables para las personas que las sufren. Opresión en el pecho, vértigos y mareos, arritmias cardíacas, etc.
Tratamiento de la ansiedad con terapias naturales
No estoy en contra de medicamentos y creo que pueden ayudar a la persona en una situación determinada, pero creo firmemente que no son la solución definitiva.
La buena noticia es que mediante la Regulación de Centros Vitales, la osteopatía craneosacral y la auriculoterapia podemos ayudar a tratar la ansiedad.
Para abordar el tratamiento de la ansiedad me baso primero en dos disciplinas físicas como es la osteopatía craneosacral y la auriculoterapia y en la terapia energética de la Regulación de Centros Vitales.
Con la terapia Craneosacral normalizamos el funcionamiento de la respiración primaria en primer lugar. A continuación corregimos y volvemos a su posición saludable a la estructura del cráneo, mediante suaves manipulaciones.
La combinación de esta terapia con la Regulación de Centros Vitales da unos resultados excelentes.
Una vez equilibrada la persona con la terapia Craneosacral, pasamos a tratarla con una terapia energética. Esto ayudará a que los resultados sean mucho mayores, debido a que transmitirá una orden al sistema informacional del campo energético de la persona “sellando” el tratamiento y haciéndolo mucho más útil.
Una terapia no invasiva que aporta bienestar y soluciones naturales y acordes con la energía humana.