Vertebras y energía
La columna vertebral está compuesta de vértebras y cada una de ellas tiene un cometido específico, sirven de soporte de transmisión de los datos vibracionales procedentes del cerebro, aparte de ser nuestro principal soporte mecánico.
El plano consciente y el inconsciente se comunican con nuestro cuerpo a través de este soporte mecánico y químico que es nuestro cerebro. Éste transmite sus órdenes por medio fundamentalmente del sistema cerebroespinal. En función del tipo de tensión y de la intensidad de ésta, se producirá en la vértebra, en su cometido de transmisor, un proceso de liberación de energía.
La aparición del dolor
El desplazamiento vertebral y la contractura a través de dicha vértebra provocará, al principio, una sensación dolorosa más o menos fuerte.
Si el desequilibrio persiste o lo hacemos acallar, el fenómeno puede transformarse en una artrosis, hernia discal o en una disfunción orgánica.
El dolor suele ser mayor por la mañana al despertar, fenómeno interesante pues el sueño es el territorio del inconsciente. Dependiendo de la vértebra que se desplace su significado y la dolencia que transmite variará.
Esta es una forma de eliminar tensión psicológica a través del cuerpo físico.
Las soluciones
Una buena forma de combatir el dolor es la práctica de alguna actividad que nos ayude a conectarnos con nuestro interior, la meditación y la relajación forman parte de ellas de ellas. El ejercicio físico también, aunque en menor medida, pues ayuda a eliminar presión psicológica.
La osteopatía y el masaje reajustan los desequilibrios vertebrales y musculares, aunque su resultado aumenta de forma muy notoria cuando la persona entiende las causas que producen el dolor.
La Regulación de Centros Vitales, ayuda muy activamente a regular la energía de la columna vertebral. Además de equilibrar tanto las emociones como la mente de las personas.