Inflamación de los tendones
Los tendones son fibras inextensibles, que tienen la función de transmitir el movimiento a los músculos a los cuales pertenecen. Las lesiones que se suelen producir a nivel tendinoso, suelen repercutir principalmente a hombros, codos, muñecas y dedos, rodillas y tobillos.
La lesión se suele producir por una inflamación en el tendón, principalmente en el área de inserción.
Las causas que la producen son varias, aunque la más común es un uso excesivo de la articulación implicada en un movimiento concreto. Esto puede deberse a una causa laboral, o a una causa deportiva.
Por ejemplo, en una causa laboral podemos poner como ejemplo a una persona que trabaje con sus dos brazos elevados (peluqueras/os) y un ejemplo de causa deportiva podría ser un jugador de tenis profesional.
También la causa de la lesión puede deberse a que se haya tenido otro tipo de lesión y que por compensación abusemos más de otra articulación que está sana. Por ejemplo, si tenemos una lesión de rodilla y no podemos utilizar una pierna, abusaremos más de la otra pierna y esto nos pude crear una tendinitis en el tobillo o la rodilla de la pierna sana.
La gravedad de esta lesión dependerá del tiempo que lleva instaurada, del uso que se haga de esa articulación o de la edad del paciente entre otros.
Las soluciones
Las principales tendinitis que se suelen tratar son las de las extremidades superiores, sobre en codos y muñecas y la de las rodillas.
En la medicina, si la lesión está muy instaurada se suele recurrir a las infiltraciones y en casos extremos a la cirugía.
El abordaje terapéutico de este tipo de lesiones mediante las terapias manuales tiene varios ángulos de tratamiento, desde mi punto de vista el cual está basado en mi experiencia en consulta.
Voy a poner como ejemplo una tendinitis en un codo. En cualquier tipo de lesión tendinosa siempre comprobaré el estado de las vértebras de las cuales parten los nervios espinales que dan sensibilidad y movimiento a la zona a tratar. En el caso del codo, me fijaré en plexo braquial especialmente (área comprendida entre las vértebras cervicales 6-7 y las dorsales 8-9). Para su correcta alineación utilizó la osteopatía tibetana.
Una vez comprobada y corregida dicha zona, averiguo que zona/s tendinosa/s están afectadas y procedo a tratarlas. Para este tipo de patologías la aplicación de moxas (barritas de Artemisa que calientan puntos musculares o de acupuntura) es bastante efectiva.
El masaje con ventosas (vasos creadores de una succión en una zona muscular y/o articular) también suele dar bastante buen resultado, al igual que la aplicación de acupuntura y auriculoterapia.
No hay que olvidar el tratamiento con masaje sobre la zona tendinosa afectada y sobre la musculatura vecina que aplicaríamos junto con las ventosas.
No se puede estimar el número de sesiones necesarias para una buena recuperación. Dependerá de factores como: edad, tipo de trabajo, tiempo que lleva la lesión instaurada.
Por Víctor Manuel Castillo de Manos que Curan.