¿Qué estropea la energía de los chakras?

Cada centro vital cumple unas determinadas funciones y
estas funciones hay que englobarlas en el sistema que es un ser humano. Un
fallo en uno de ellos afectará a todo el conjunto.

En la sociedad actual vivimos hipnotizados por los avances tecnológicos y
atados a un consumo que amenaza con consumirnos. Hablar de la energía que
constituye el ser humano parece ridículo. Hemos sustituido los conocimientos
ancestrales por tecnología desmedida y los objetos que compramos.

Las nuevas religiones son la tecnología, la medicina occidental y el análisis
materialista: si no se puede ver, medir o pesar no existe. Por suerte para
nosotros, el homo sapiens, la energía escapa en parte a esas mediciones. Si
no, todos tendríamos un pensamiento único, no estaría escribiendo este libro,
ni tú lo estarías leyéndolo.

No voy a descubrir nada nuevo si digo que el ser humano es energía y que sin
esa energía no existiría. Esto ya lo sabían un gran número de civilizaciones: los
egipcios, los sumerios, los asirios, los persas, los celtas y sus hermanos
nórdicos, las civilizaciones precolombinas de América, las tradiciones orientales,

la civilización griega antigua, la aborigen australiana y un largo etcétera.

Hoy en día el ser humano ha olvidado por completo de dónde proviene y ha
desechado el conocimiento ancestral de nuestra civilización, siguiendo
ciegamente las promesas de una modernidad que nos aboca a situaciones
difíciles de definir.

Los conceptos energéticos son tachados de supersticiosos y se ha
abandonado la comunión que existía con la naturaleza y sus remedios para
nuestra salud y calidad de vida, para vivir en un matrimonio tóxico y que causa
enfermedad con lo artificial. Por ello, tampoco puede extrañar que la sociedad
actual carezca de muchos valores, aunque se hable mucho de ellos.

En la actualidad la situación mental de muchas personas es como mínimo
preocupante y de ahí que existan los fanatismos religiosos, los pensamientos
autodestructivos o la violencia en todas sus versiones. La mente humana es
fácilmente manipulable, lo saben bien quienes manejan a las masas para unos
fines que no se sabe bien qué persiguen.

En demasiadas ocasiones recibimos noticias incoherentes a través de algunos
medios de información, de amigos o familiares, que, a pesar de ser repetidas
mil veces, no dejan de ser incoherentes. Al final damos por buenas esas
noticias y nos subyugamos a lo que decidan imponernos, limitando o anulando
nuestra expresión energética natural.

Las tradiciones antiguas eran plenamente conscientes de que el ser humano se
veía influenciado por agentes externos. Sería interesante hacerles más caso.
Ellos sabían que recibir influencias negativas desde el exterior podría provocar
un desequilibrio interior general en sus vidas. Esto nos abre una puerta hacía la
comprensión de que una vez eliminadas estas causas se puede hallar una
estabilidad física, emocional y mental.

Es bastante lamentable cómo se trata a las personas que tienen unas
percepciones diferentes a los demás, incapaces de expresarse para no ser
tomados como enfermos mentales. Se habla de libertad, pero la humanidad no
ha vivido en una dictadura como la actual. Creo que es hora de despertar a lo
que somos realmente.

Las personas somos estructuras energéticas con cierta complejidad que nos
vemos influenciadas por otros seres humanos y otras estructuras energéticas,
de forma positiva y negativa. Los seres con cierta sensibilidad saben bien de lo
que hablo.

Ser afectado por energías externas es lo más normal del día a día, su efecto
nos distorsiona y provoca que las personas se vean sometidas sin tener
conciencia de ello. Este tipo de frecuencias no deseadas provocan infinidad de
desajustes: vaivenes emocionales, ofuscación mental, dolores de cabeza,
diversos malestares físicos sin causa aparente, falta de energía…

Muchos individuos son afectados por el ataque de vibraciones externas, que
anulan y bloquean las funciones naturales de algún centro energético.
Numerosos trastornos de personalidad son provocados por el acoplamiento a
las frecuencias de la energía personal. Estas incidencias pueden ser
provocadas consciente o inconscientemente por otras personas y siempre
serán muy negativas, pues la persona se verá distorsionada y coartada en su
funcionamiento normal.

Un chakra puede alterarse por varios motivos. Los dos factores principales son
el vampirismo energético y la suciedad energética. El vampirismo provoca
enganches. Otros motivos son la falta de movimiento, la falta de expansión o la
falta de concreción.

Extracto del libro El Poder de tu energía.

 

 

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