Chakras y enfermedad

La enfermedad tiene también un aspecto energético que, desde mi punto de vista es el más importante. Cada chakra irriga energéticamente una determinada zona de nuestro cuerpo.

Hay códigos energéticos personales que tienen una mayor capacidad y que serán más inmunes a la enfermedad y otros que tendrán una menor capacidad y serán más vulnerables.

La enfermedad sigue un proceso concreto. En primer lugar, el sistema energético del individuo empieza a fallar. Dependiendo de su capacidad energética, este colapso energético tardará más o menos tiempo en manifestarse. Estos fallos son debidos 
más o menos tiempo en manifestarse. Estos fallos son debidos a que los chakras se encuentran en malas condiciones, seguramente habrá varios centros vitales afectados, pero uno de ellos será el que se encuentre en peor estado.

Los motivos principales por los cuales el chakra se encuentra en mal estado son dos: los enganches y la suciedad energéticas.
Como he mencionado y no me cansaré de repetirlo, los enganches energéticos son provocados por varios motivos, el primero de ellos son los vampiros energéticos, es decir individuos que se alimentan de la energía de los demás.

Estos vampiros pueden actuar por cuenta propia o también ser víctimas de un acople energético negativo como he explicado antes, que hace que el individuo sustraiga energía de otros congéneres para cedérsela después al acople.
acople energético negativo como he explicado antes, que hace que el individuo sustraiga energía de otros congéneres para cedérsela después al acople.

En segundo término, están los están los acoples energéticos que directamente se conectan a la energía personal a través de los chakras.

Los enganches también pueden ser producidos por diferentes situaciones o enfermedades. En consulta he visto varios
casos de este tipo. Donde he comprobado que existen enganches energéticos que no provienen de personas, es en las personas que han atravesado un cáncer y se han sometido a sesiones de quimioterapia.

Este tratamiento médico es muy agresivo y como su propio nombre indica es químico, de sustancias que nada tienen que ver con la naturaleza o con el propio ser humano y la propia química crea los enganches.

Extracto del libro La luz contra la oscuridad.

 

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *